Con los precios a los que está llegando el barril de dinosaurios muertos, no es como para ir malgastándolo haciendo el indio por la ciudad. Me refiero a los "conejitos blancos", como yo les llamo. Al igual que el conejo de Alicia, siempre tienen prisa. Lo mismo da que tengan que ir parándose en cada semáforo, ya sea coche moto o furgoneta, ell@s arrancan como si les fuese la vida en ello; de 0 a 80 en 4 segundos y frenada. Y de tanto verlos y evitarlos por la ciudad (me casco casi 2 horas diarias de cansino tráfico barcelonés), me puse a pensar lo contentos que deben estar Repsol YPF & Co. de contar con tal tipo de conductor@s.
Este tipo de conducción consume una barbaridad. De todos es sabido (o debería) que el consumo en ciudad es más o menos el doble que en recorridos por carretera. El frenar, arracar y mantener el coche 70 segundos (hay semáforos insoportables) encendido y sin circular gasta. Nos supone dineritos. Muchos a fin de año.
Y aquí viene mi 'peu d'experiment' o como se diga. Con mis modestos recursos (ciclomotor), voy a calcular qué ahorro se puede conseguir siguiendo los consejos de perogrullo con los que nos ilumina la revista Consumer.es de Eroski. A saber: velocidad lo más constante posible, en paradas largas parar el motor, no forzar a tope el motor para conseguir 2Km/hora más que es ridículo en una ciudad que nos prohibe circular a más de 50 Km/h, et caétera.Para eso, y cagándome lo necesario en el método científico, dividiré "El Experimiento" en 2 únicas fases y lo consideraré no estocástico (viva la ingeniería). Se trata de contar el número de kilometros recorridos, desde que lleno el depósito hasta que se ilumina el piloto de reserva.
La Primera Fase consistirá en conducción desesperada, a lo "conejito blanco". Consideraciones: - El acelerador es un dipositivo binario: o está parado (0) o a tope (1).
- Da igual que sepa que el siguiente semáforo de Aragón tardará aún 20 segundos en ponerse verde, yo con el acelerador en posición (1), que para eso tengo frenos, joe.
- Si me puedo saltar el ámbar me lo salto. Mi única obsesión es ir adelantando posiciones, que llego tarde a tocarme lo huevos en casa.
- Si me toca parar (jodidos semáforos) le voy a ir dando al acelerador para mantener el motor caliente y pq me mola el F1 de la PS2.
La Segunda Fase consistirá, para mi paz espiritual y salvaguarda física, en una conducción "Diazepán". Consideraciones: - El acelerador con cariño y suavidad. Se acelera poco a poco y se trata de tocar el freno lo menos posible.
- Como sé que el siguiente semáforo de Aragón tardará aún 10 segundos en ponerse verde, ¿para qué carajos voy a acelerar? Que gasto frenos, joe. Viva la inercia.
- Estaré atento al tráfico general y no únicamente al culo del coche de delante, y si veo que el tema se para yo desacelero.
- En semáforos de más de 20 segundos (me los conozco), se apaga el motor, que consume y no produce, como un hijo tonto.
Lo normal sería realizar una Tercera Fase de conducción habitual, osea, sin pensar demasiado y tirando millas como hago siempre, a ver hacia dónde me decanto.Actualmente estoy a medio depósito, lo que quiere decir que en un par de días he de llenar (jueves o así), y ahí empezará todo. Apuntaré kilómetraje y activaré mi modo Jedi para conducir cual pizzero que no se ha tomado su dosis de ansiolíticos semanal.
Hasta entonces... saludetes.Etiquetas: batallitas, experimento
