[MonóBlogo] La facturilla

El otro día recibí mal la factura del teléfono. No es que no llegase por sus canales habituales ni que yo estuviese de un humor ambiguo o negativo, sino que había algo 'raro' en esa factura. Con lo del duo de telefónica pago siempre lo mismo, y aquella cifra no me encajaba.
Investigué.
El olfato de buen catalán que se preocupa por sus dinerillos me llevó a descubrir en la pag. 3/4 que la diferencia provenía de un 'Servicio de Firewall + Antivirus'; la friolera de 1,75 (IVA no incluído). Ya sé que no es para rasgarse las vestiduras, pero me indignó tamaña desfachatez por parte de Telefónica. ¿Cómo osaban cobrarme por un servicio que no había solicitado? Igual había recibido la típica carta de "si no dice nada al respecto en 15 días le activamos el servicio X. ¡Y si Telefónica no dice nada al respecto en 15 días me regalan el servicio de por vida, no te jode!"

¡Basta ya de cobros por pasiva! -me dije con la factura en puño alzado y mirada el alto- ¡Hasta cuándo aguatará el pueblo estos abusos de la opresión capitalista!
(plano zenital invertido y fondo con rayos de luz girando; mantuve la pose unos segundos)

Al caso. Como temía la llamada al Servicio de Atención al Cliente, decidí inteligentemente hacerla sentadito en la oficina.
Primero una voz agradable y automática me da la bienvenida, me informa de las novedades y ofertas y me recuerda que para cualquier cosa me ponga en contacto con ellos (?)
Después una voz agradable y automática me empieza a preguntar cosas más personales, como mi número de teléfono.
Y como en la oficina por temas de terminales digitales los tonos están capados, la voz agradable y automática me pide que los diga de viva voz.
"Hum -me digo- es una máquina ¿ya me entenderá?"
Y empiezo a cantarlos en voz alta... en medio de la oficina... con la frente apoyada en la mano izquierda, mirada baja y con poco convencimiento.
- nu... nueve....tress...cuatro...ect...
- El número que ha proporcionado es el noventa y tres, cuatro blablabla.
- Pues sí, máquina de voz agradable, muy bien, muy lista eres.
- Dígame el asunto de su llamada.
"Hum -me digo- es una máquina ¿ya me entenderá?"
- Estooo... que me estáis cobrando un servicio de firewall y antivirus que yo no he solicitado, ladrones (jeje, como es una máquina...)
- Buenosdias, leatiendemargaenquepuedoayudarle.
"Hum -me digo- parece un ser humano ¿ya le entederé?"
- Que me estáis cobrando -repito ya de carrerilla- un servicio de firewall (y lo pronuncio 'fairguol') y antivirus que yo no he solicitado... ejem.
- A ver... (tecleos)... sí señor Sánchez (yeks, ¡ese es mi padre!), el servicio deee... firewall (y lo pronuncia 'firguai') y antivirus se empieza a cobrar automáticamente después de los 2 primeros meses de promoción gratuita.

Entendí que se refería a lo que te ofrecen cuando te das de alta el ADSL.

- Pero qué promoción gratuíta, si hace más de un año que tengo el ADSL y nunca he tenido el firewall y antivirus. Que no los quiero.
- Pues entonces esto se trata de una reclamación, señor Sánchez, un momento.
"Coño, claro que es una reclamación, ahora cae esta de la higuera. Para eso he llamado, para reclamar mis 1 con 75, bribones."

Y escuchando una extraña musiquita me quedé durante unos largos 15 minutos. Convencido de que se había ido a desayunar, dadas las horas de mi llamada, y sin tener nada mejor que hacer, me dejé llevar por tan hipnótica melodía. Me sugería felicidad y un recóndito retiro paradisíaco junto al mar, cóckteles con sombrillita y exóticas nativas entregadas a satisfacerme. ¡Ay!

- Ya está, señor Sánchez.
- ¿Eh?
"Estaba aún volviendo del paraíso."
- He tramitado la reclamación y en unos días le será reembolsada.
- Muy bien, maja ¿Pero has dado de baja el servicio?
- Sí, señor Sánchez, ya está dado de baja y no se le volverá a cobrar. Aunque tendrá que volver a llamaros cuando reciba la próxima factura para que volvamos a reembolsarle la cantidad.
- ¿Eh?
- Es que la siguiente factura ya se ha emitido y se le vuelve a cargar el servicio.
- ¿Y no me lo podeís reembolsar todo ahora?
- No.
- Osea, ahora me devolvéis mis 1 con 75 más iva y dentro de un mes vuelvo a llamar para que me volváis a devolver mis otros 1 con 75 más iva, pero que ya no se me van a volver a cobrar a partir de la tercera factura ¿no?
- Sí, señor Sánchez.
- ¿No es un poco complicado?
- Son temas de facturación, señor Sánchez.
- Vale, vale. Pues muchas gracias, guapa.
- A usted por llamar, señor Sánchez.
"Y dale con el apellido, 'pesá'."

Al cabo de unos días me devolvieron mi dinero que tan alegremete se habían tomado prestados los muy facinerosos.
"Mis 1 con 75 más iva, misss preciosssos."

Sólo espero con cierto temor la llegada de la nueva factura y la llamadita de rigor. Aunque ahora que lo pienso, tengo el gusanillo por volver a oír esa musiquilla sugerente... el mar, las nativas... ¡ay!