Lunes Maldito
¡Ay! con lo bien que me lo estaba pasando yo este finde... (y curiosidades planetarias varias)

jueves, junio 01, 2006

Huérfanos Electrónicos vs. Mr.Boombastick


Al fin se estrena lo que no sé si pretende ser un spin-off de Cálico Electrónico o el relevo generacional de la serie; no sólo a nivel de personajes sino de creadores. Se trata de Huérfanos Electrónicos.

La verdad, después de tantos meses de espera, que si próximamentes, que si teaser trailer, que si trailer 2 que si nuéva página para nuevo superproyecto y anuncio del ESTRENO MUNDIAL para hoy... pues esperaba algo más.

No sólo no me ha arrancado ni una sonrisa el nuevo episodio, sino lo he visto 'cutre' e incluso aburrido. Se ha perdido el feeling.

A mi parecer el señor Niko no ha sabido navegar bien por el mar de la fama. Me lo imagino con el símbolo del euro brillándole en los ojos mientras paría la Tienda de Cálico, soñando con emular el exitoso merchandising Lucasiano. Emocionado con la idea de tanto fan friki, decidió que ¡sorpresa! para ser socio del 'elitista club de amigos de Cálico' tienes que palmar 12€.
Vergüenza.
Y mientras, su criatura paticorta en el olvido. Como fan tengo todo el derecho del mundo a quejarme, ala.

Que necesitase unos meses de retiro y descanso me parece genial, que ya se sabe que exprimir a la gallina de los huevos de oro es mala práctica. Pero no dejo de tener como una extraña sensación de tomadura de pelo.

¡NIKO maldito! ¿Dónde está el héroe? Retoma personalmente las riendas de tu bigotuda y salerosa criatura y déjate de tanto colaborador y tanta hostia. Y si ya estás cansado o tienes proyectos nuevos, abandona con honor, leches y no nos hagas esto.



Por la contra.

Mr.Boombastick llega desde corea sin más pretensiones que entretener un par de minutos y arrancarte alguna sonrisa. Muy influenciado por el manga japonés, nos cuenta a lo largo de varios capítulos las desventuras amoroso-escatológicas de este personaje. Sencillo y sin pretensiones, con gags directos y una banda sonora la mar de atractiva.
¡A disfrutarlo, malditos!